viernes, 7 de octubre de 2011

Una cota de error exigente

A propósito de las cotas de error que hoy os he explicado:
La famosa Torre Eiffel fue construida para la Exposición Universal de París en 1889. Se llamaba “La torre de 300 m”, pero luego tomó el nombre de su ingeniero.
Fue una proeza técnica de su tiempo. Se estudió matemáticamente la curvatura de los pilares para ofrecer la menor resistencia posible al viento. Tiene 18.038 piezas de hierro y 2.500.000 de remaches, todo fabricado con una cota de error menor que 1 mm: cualquier pieza con un error mayor era rechazada. La misma cota para un remache que para una gran viga. Eso conlleva una exigencia mayor en las piezas grandes, donde un error absoluto de 1 mm supone un error relativo muy inferior al que supone para las piezas pequeñas.
Por cierto: ¿Sabías que alrededor de la Torre Eiffel están los nombres de 72 científicos, de los cuales 21 son matemáticos? Enlace

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